Una vez más, la Universidad del Magdalena se convierte en el epicentro donde llegan los jóvenes para hacer su sueño realidad de ser profesionales. Para este segundo semestre de 2023, los beneficiarios de Talento Magdalena engrandecen sus expectativas y retoman fuerzas para emprender este camino.
En esta ocasión son cerca de 35 jóvenes oriundos de diferentes municipios del departamento, como Zona Bananera, Ariguaní, Plato, Puebloviejo, entre otras zonas rurales y dispersas. Ellos y sus familiares han invertido un sinnúmero de esfuerzos para aprovechar las oportunidades.
Una de esas oportunidades, es la que hoy el Rector Pablo Vera Salazar creo para que más jóvenes pudieran llegar a la Universidad y realizar sus sueños de convertirse tal vez en los primeros profesionales de su familia y de su pueblo, ese programa hoy se convierte en quizá la alternativa más efectiva de equidad, innovación y sobre todo inclusión.
Este semestre los futuros profesionales de esta Casa de Estudios Superiores, llegan recargados con su ‘Maleta de Sueños’ y por supuesto con ‘La 10 puesta’ por la salud mental, enfoques que estarán desarrollando al transcurrir sus procesos de inducción, selección y admisión.
Referente a estos procesos a los que se enfrentas estos jóvenes, la psicóloga magíster, Jeimmy Polo Rojas, directora de Desarrollo Estudiantil explicó que es fundamental el apoyo y acompañamiento de los familiares, para muchos es la primera vez que salen de sus municipios y veredas, para llegar hasta esta Institución.
Claudia Patricia Acuña Tovar como muchos quiere estudiar medicina, no solo para saber cómo funciona el cuerpo humano, sino más bien para ayudar a otros y buscar respuestas a sus preguntas. Llego a ser beneficiaria de Talento Magdalena gracias a sus profesores que le motivaron y apoyaron, ella escuchó el consejo y hoy su sueño está a menos tiempo de volverse realidad.
Mientras que Claudia quiere ser médico, Mileidis Maestre Peñalosa hará lo que esté a su alcance para convertirse en psicóloga, ella terminó sus estudios de bachiller en la IED Etnoeducativa de Ciudad Perdida, a sus 17 años fue mamá y aunque ha sido duro asumir cada reto, está convencida que su familia la apoyará hasta ser profesional con sello UNIMAGDALENA.
Desde Puebloviejo al norte del departamento, llegó a esta Alma Mater Danner Ojeda Castro, es el tercero de cuatro hermanos y aunque uno de ellos está próximo a graduarse de esta Institución, el no pierde las esperanzas de darle una alegría más a sus padres. Por eso, ocupó uno de los primeros lugares en las pruebas Saber Pro 11 y ahora camina al lado de su familia para continuar con este sueño.
En todas estas historias hay un pilar fundamental que la Universidad del Magdalena ha destacado y tiene que ver con los padres y madres, es por ello que, durante los procesos de selección y admisión, los familiares tienen un espacio de cátedra y actividades para que conozcan de primera mano los beneficios que tendrán sus hijos y la vida a la que se enfrentarán en los próximos años.
Con cada una de estas acciones, no solo se habla de inclusión y procesos académicos, sino del compromiso de esta Institución de Educación Superior, que sin medir distancias aplica esfuerzos que permiten una siembra amplia con oportunidades para todos.
También te puede interesar: Fotos ganadoras del Concurso Nacional de Fotografía Ambiental y Social en zonas palmeras, hoy son la noticia